La
Junta sigue sin recuperar los puestos docentes que destruyó
voluntariamente.
Desde
la plataforma de Interinos Docentes Andaluces ya podemos demostrar
con datos lo que veníamos anunciando desde hace mucho: un 40% de
los docentes con tiempo de servicio que fueron ¨desahuciados¨ por
la Junta, no ha vuelto a pisar un aula por segundo año consecutivo.
Y lo más alarmante es que con el ritmo de llamamientos que se ha
venido dando en los últimos meses, será difícil que lleguen a
cubrir alguna sustitución en el presente curso 2013-2014.
Pese
a que el nuevo consejero de educación, D. Luciano Alonso, insiste en
afirmar continuamente que Andalucía es la única comunidad autónoma
que crea puestos docentes, somos muchos los que opinamos que no se
puede hablar de “construir” cuando el ritmo de destrucción ha
sido tan elevado. Y, de momento, no se hace nada por frenarlo del
todo.
Para
muchos docentes enfrentarse al nuevo curso académico, tras un año
de desempleo “forzoso”, no ha traído más que nuevas
desilusiones. Tras la adjudicación de vacantes en los meses de
verano y septiembre, hemos comprobado que el ritmo para cubrir bajas
ha disminuido de forma muy considerable respecto al curso pasado. Los
motivos para explicar esto pueden ser varios: por un lado, la
decisión de la Junta de presionar y/o sancionar al profesorado que
se quiera dar de baja, incluso cuando ésta esté plenamente
justificada; por otro lado, algo que se hace cada vez más patente en
las aulas, la falta de compromiso de la Consejería a la hora de
cubrir las sustituciones a los 10 días de que se haya producido una
baja -algo que para nada depende del Gobierno Central-. Todo esto
acarrea alumnado con semanas de retraso en el avance del currículum,
sobrecarga de trabajo del resto de profesorado y más y más docentes
en las oficinas del paro o solicitando puestos en el exterior.
Pese
a estos datos alarmantes, la Junta de Andalucía sigue manteniendo la
AGAEVE -con un coste de 4 millones de euros-, y sigue permitiendo la
adscripción de docentes al mal llamado, y parcialmente ilegalizado,
Plan de Calidad, con el fin de recibir injustos complementos
salariales. Plan que, de extinguirse a día de hoy, contaría con un
presupuestos de 91 millones de euros para contrataciones. Incluso
hemos sabido que, con la que está cayendo, querían ¨invertir¨ 15
millones provenientes del erario público, en ¨tablets¨ para
alumnos de primaria.
Esto
demuestra, una vez más, el poco interés del gobierno ¨socialista¨
por mantener las plantillas docentes, priorizando las medidas
populistas frente a aquellas que son fundamentales para la calidad y
mejora de la educación en Andalucía. En ese sentido hay que
recordar que en ningún momento se ha barajado la posibilidad de
rehabilitar en BOJA las 4.502 plazas que la Junta de Andalucía
suprimió de manera voluntaria en septiembre del pasado año. Esto
evidencia que la Consejería de Educación, Cultura y Deporte faltaba
a la verdad cuando insistía en la gran capacidad de absorción del
sistema público andaluz, ya que queda claro, a la luz de los datos,
que en dos cursos, aun quedan miles de interinos sin volver a las
aulas. Después llegan los informes Pisa y hacemos el mayor de los
ridículos en el mundo entero. Pero claro, la culpa siempre es de
otros.
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