No
queremos de ninguna manera servir de excusa a Ibercaja o a la Junta de
Andalucía para rechazar la reunión con las vecinas e inhibirse de su
responsabilidad en la búsqueda de una solución colectiva. Al mismo
tiempo, nos dirigimos a la sede del Defensor del Pueblo, para apoyar a
las familias en este momento tan decisivo.
Consideramos
también cumplidos los objetivos de esta acción. Hemos señalado la
responsabilidad de la Consejería de Vivienda en el problema de acceso a
una vivienda digna en Andalucía, y especialmente en el caso de la
Corrala Utopía, que se ha convertido en un símbolo y referente de esta
lucha. Al mismo tiempo, hemos constatado, a traves de las reuniones
informales que mantuvieron con nosotros la consejera y otros altos
cargos, que la Junta de Andalucía ni contempla la opción de expropiar el
edificio de la corrala, ni de momento ofrece una alternativa para sus
habitantes, del mismo modo que no tiene una alternativa frente a la
paralización de su Ley de Función Social de la Vivienda. Y no tienen
alternativas porque no tienen la determinación política de desafiar el
orden establecido por la Troika y los mercados.
El
Movimiento Andaluz por la Vivienda se ha construido sobre la
desobediencia civil y ha obtenido grandes éxitos gracias al riesgo
asumido. Exigimos a la Junta de Andalucía la misma firmeza para
garantizar una solución duradera a las familias de la Corrala y al
problema de la Vivienda en Andalucía.
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