La supresión de líneas docentes sigue generando protestas en distintos institutos de Enseñanza Secundaria de la provincia. Si la semana pasada un grupo de padres del IES Francisco Javier de Burgos de Motril se encerró en las instalaciones del centro para exigir a la Junta de Andalucía que no suprimiese 30 plazas de Primera de ESO para el próximo curso, ahora, otro grupo de padres amenaza con ejercer una medida de presión igual en otro instituto de la capital. Animados porque a los padres motrileños, que levantaron ya su encierro, les ha servido para conseguir que la Delegación de Educación ceda y prometa esas plazas para el próximo curso, la asociación de madres y padres de alumnos del IES Generalife se plantean adoptar la misma determinación y encerrarse también en el centro.
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