Como consecuencia del encierro en la Consejería de Educación, mantenido el pasado día 27 de febrero por parte de varios representantes de IDA (Interinos Docentes Andaluces), ayer tarde tuvo lugar un encuentro entre miembros de esta plataforma y doña Elia Rosa Maldonado y doña Antonia Cascales, Secretaria General de Educación y Directora General de Recursos Humanos, respectivamente.
Desde IDA no se puede hacer un balance positivo de la reunión, en tanto en cuanto se confirmó, una vez más, que la Consejería de Educación no está dispuesta a eliminar total e inmediatamente el ineficaz, inmoral e ilegal Plan de Calidad, cuyo montante bien podría sufragar la vuelta a las aulas de todos los docentes desahuciados. Asimismo, se les recordó que otras CC.AA. han disminuido el impacto que sobre los interinos han tenido los recortes implementados por el gobierno central, presentando documentación que demuestra el margen que tiene el gobierno andaluz para asimilar las dos horas extras de la discordia que han sido arrancadas al profesorado interino para dejarlo en la calle.
Es por todo ello que no compartimos, y criticamos vehementemente, el triunfalismo del que hace gala la administración andaluza en un documento publicado recientemente en la web de la consejería, en el que se dan cifras del profesorado que ha vuelto a las aulas, obviando que en la mayor parte de los casos se trata de sustituciones de corta o media duración, que 4.502 plazas siguen suprimidas en BOJA y que 1.300 personas con tiempo de servicio acumulado siguen estando en la calle (ver gráfica adjunta). No es momento de tirar cohetes cuando la situación que atraviesa el Sistema Educativo andaluz es del todo insoportable.
No obstante, y haciendo honor a la verdad, hemos de reconocer que sí que se han alcanzado algunos compromisos verbales con los representantes de la Consejería (por ejemplo, el envío de un recordatorio a las direcciones de centro para que no teman a la hora de solicitar profesorado interino, puesto que los ‘’cupos de horas’’ siguen dificultando que muchos directores pidan sustitutos para sus centros con normalidad). Pero el limitado alcance de dichos acuerdos o el mismo hecho de que muchos de los contraídos anteriormente con doña Mar Moreno y don Sebastián Cano no se cumplieran (el acceso del personal con tiempo de servicio a los cursos de los CEP o la cobertura de las sustituciones en el plazo legal), no pueden producirnos sino frustración y decepción. Más si cabe cuando desde la propia Consejería se reconoce la existencia de horarios lectivos que superan lo establecido por ley y la cobertura de sustituciones de secundaria con personal adscrito a primaria.
Por todo ello, este colectivo, cuyos miembros están al borde del precipicio, hará todo lo que esté en su mano para que cundan el sentido común y la razón.
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