Como resultado de esas políticas desastrosas, el colectivo más afectado por los recortes orquestados por PP y PSOE desde sus respectivos campos competenciales, no es el de los docentes, sino el de alumnos y alumnas; el cual, y a tenor de los últimos acontecimientos, bien poco importa al gabinete que actualmente dirige don Luciano Alonso, al margen de que se inviertan unos cuántos de millones de euros en tabletas (¿de qué sirven las mismas si falta profesorado para enseñar su adecuado uso al alumnado?). Y es que llegando estas fechas del año, como por ''arte de magia'', se paran las bolsas de sustituciones; es decir, da igual que los niños lleven sin profesor los diez días que marca la ley para que los docentes sean sustituidos. Al recortazo del PP, el socialismo andaluz une el suyo propio: no se sustituye a nadie o a muy pocos justo al final de un trimestre. De este modo, lejos de amortiguar los recortes del Ministerio, el gobierno andaluz los incrementa.
Como ejemplo de esta práctica asumida con desesperación por la mayor parte del profesorado y de los miembros de los equipos directivos de los centros, citaremos sólo uno de los cientos de casos que se producen en los centros andaluces. Profesora de música de Castilleja de la Cuesta enferma, y su sustituto no sólo no llega después de los diez días prescriptivos de inexplicable ausencia de docentes en las aulas que ordena una injusta ley, sino que no llegará porque ''Música no es una materia importante'', según reconocen desde la propia delegación, en la que, según fuentes sindicales, confirman que a estas alturas del trimestre ya no se contrata o se contrata poco. Y es que no sólo Consejería bloquea las bolsas de sustituciones tres o cuatro días antes del período vacacional, sino que las delegaciones hacen lo propio casi una semana antes. Como consecuencia, llevamos ya casi dos semanas con las bolsas totalmente paralizadas y, mientras, los alumnos, que han empezado ya el tercer trimestre, sin profesores en las aulas. La justificación para estas prácticas carentes de toda ética parece ser que es el ahorro económico que supone el retraso de la cobertura de una sustitución hasta fechas posteriores a la Navidad o la Semana Santa, a costa de la calidad educativa de miles de alumnos que habrán de esperar a que la última cofradía vuelva a su templo para recibir las clases a las que la Constitución les da derecho.
Por todo lo expuesto, desde IDA (Interinos Docentes Andaluces) reivindicamos que desde la Consejería de Educación cumplan la promesa que nos hicieron de sustituir hasta al último docente que falte en las aulas andaluzas, en el menor tiempo posible que marca la ley, invirtiendo para ello hasta el último euro del que puedan disponer. Ya que no están dispuestos a recuperar las 4.502 plazas que suprimieron voluntariamente, al menos podrían cumplir con la cobertura de bajas para así satisfacer las demandas de alumnado y profesorado expulsado, respectivamente.
De hecho, el mismo Luciano Alonso afirmaba en una reciente entrevista que “le gustaría volver a tener más profesores”, reconociendo que de los 4502 docentes despedidos quedan todavía 1401 por volver a las aulas. Lo que no explica, es que 4502 son sólo las plazas eliminadas del sistema educativo andaluz desde hace dos cursos ya, pero que eran más de 8000 los profesionales que estaban en las aulas en ese momento, por lo que las carencias de docentes en las mismas son más que evidentes y perjudicales para el sistema.
Desde nuestra plataforma, llevamos casi dos años peleando por la recuperación de las 4502plazas eliminadas y por la cobertura de todas las jubilaciones y sustituciones lo antes posible, en aras de mejorar la calidad educativa y la atención al alumnado. En sus manos está la solución.
Contacto:
Julio Ortiga: 633523371
Lucía Luna: 637768564
No hay comentarios:
Publicar un comentario