Ser docente se está
convirtiendo cada vez más en ser cabeza de turco. Desde que estalló la crisis
mundial en 2008, hemos soportado una oleada de ataques sin precedentes:
Primero fue el recorte de Zapatero en 2010: un 5% de media.
Luego, la congelación salarial que dura desde entonces. Después vino el decreto
de la Junta. Y finalmente el decreto de julio del gobierno central que anuló al
anterior, dejándonos sin extra de Navidad. Entre pitos y flautas, hemos perdido
un 30% de poder adquisitivo.
Nos aumentan la carga lectiva: en Secundaria hasta 20 horas
semanales. El decreto del gobierno también aumenta la ratio; no hay razón para
confiar en que el gobierno andaluz cumpla su palabra de desobedecer en este
tema cuando ha acatado en todos los demás.
Ahora ni siquiera podemos enfermar porque esto nos puede
suponer cobrar entre el 30% y el 50% menos.
Todo esto ha significado el despido de docentes en masa:
90.000 despedidos, 5000 en Andalucía, casi un 10% de las plantillas.
Y todo esto mientras sigue aumentando la partida
presupuestaria para la enseñanza privada y concertada. Es un trabajo
concienzudo de demolición de la pública.
No hemos sido los únicos, el conjunto de los empleados
públicos ha visto recortado sus derechos, avanza el desmantelamiento de la
sanidad, ferrocarril y correos, todos los trabajadores laborales públicos y
privados han soportado una reforma laboral que prácticamente ha convertido el
despido en libre y gratuito, etc.
Todos estos ataques han provenido del gobierno central.
Comenzaron con Zapatero. Y han dado un salto con Rajoy, que no ha dudado en
romper cualquier palabra dada durante la campaña electoral.
Pero todos los gobiernos autonómicos los están aplicando
igualmente, incluyendo el andaluz, supuestamente de “izquierdas”. Hasta
Izquierda Unida se ha convertido en la quinta rueda del carro de los recortes.
Es que son unánimes: la Unión Europea, el Fondo Monetario
Internacional pero también la patronal española, así como la finanza
internacional (los famosos “mercados”) no están saciados. Quieren más recortes,
quieren someternos aún más, quieren mandarnos a la miseria e imponer las
condiciones del siglo XIX en pleno siglo XXI. Y todas los partidos parlamentarios,
unos con entusiasmo, otros renuentemente, se aplican a darles satisfacción.
Por eso todavía nos
amenazan con más:
El ministro Wert ha presentado una nueva Ley Orgánica de
Educación, la LOMCE. Aparte de otros “retornos al pasado” como los itinerarios
o las reválidas, esta ley quiere dar potestad al director para rechazar
interinos y hasta funcionarios que no le gusten y señalar los nombres de los
que quiere. Este cacique será elegido por un organismo donde la administración
tendrá el 70 % de los votos y el ahora impotente Consejo Escolar sólo el 30%.
Se anuncian nuevas reformas legislativas: una nueva Ley de
la Función Pública, el Estatuto del Docente, etc, que no pintan nada bien.
Y como guinda al pastel, una nueva congelación salarial para
2013. Va a ser el tercer año consecutivo que la sufrimos. Deja nuestro poder
adquisitivo al nivel del año 2000.
No se puede salir del paso con un “madrecita que me quede
como estoy”. No nos podemos poner a esperar que pase el chaparrón. No podemos
porque a pesar de todos los martillazos que nos han dado en nombre de
“contentar” a los mercados, éstos no están contentos. El mismo día que se
anunció la congelación salarial, la prima de riesgo volvió a subir. Revelando
así que a los dichosos “mercados” la congelación les sabe a poco. Que lo que
quieren es recortar el salario. Que lo que quieren es despidos,
desmantelamiento de lo público.
Comenzamos a reaccionar ante la situación. Desde el inicio
del curso 2011-2 surgió en Madrid la Marea Verde, un movimiento masivo de
docentes que recabó la solidaridad de padres, madres, alumnado y trabajadores
en general, para poner coto a estos desmanes. Poco a poco la marea fue
cubriendo la península. Pero los golpes caían sobre nosotros rápidamente, a más
velocidad que la nuestra de reacción. Marea Verde de Sevilla no se constituyó
hasta el 6 de junio de 2012, a partir de una asamblea convocada por la Comisión
contra los Recortes del IES Martínez Montañes, cuando faltaba poco para el fin
del curso.
Este curso parece que hemos comenzado con una especie de
aturdimiento colectivo. Parece como si tantos golpes recibidos nos hubieran
dejado KO. Pero que no se confíen.
El curso pasado hubo huelgas, paros, pancartas, panfletos,
movilizaciones. Pero todo esto es insuficiente ante la magnitud de la que nos
ha caído y de la que nos viene encima. Es necesario ponerse en pie y hacerles
frente o nos hundirán del todo.
Pero sólo podremos hacer esto si superamos la dispersión
centro a centro y nos unimos todo el sector educativo público. Marea Verde
aspira a ser ese tsunami docente que barra todos los obstáculos a la educación
pública.
Por eso, convocamos a todos y todas los docentes de la
provincia de Sevilla a una ASAMBLEA EL DÍA 17 DE OCTUBRE, A LAS 18:00 HORAS, EN
EL Pabellón de Chile? invitación que hacemos extensiva a los padres, madres,
alumnado y sus asociaciones.
TODOS HACEMOS FALTA. SI LUCHAMOS, PODRÍAMOS GANAR. SI NO
LUCHAMOS, ESTAMOS PERDIDOS.
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