“Un café con leche y media con mantequilla, por favor. ¿Lo servís fuera?”. Benito, vestido con un uniforme negro, responde amablemente a la chica: “Sí, sí”. Ahora hace prácticas en una cafetería, pero la próxima semana Benito comenzará a trabajar en un bar. Así vive este joven, a punto de cumplir 18 años, después de pasar por un Programa de Cualificación Profesional Inicial (PCPI) de cocina. Hace sólo un año, estaba en la calle, sin perspectiva, con un remolque de asignaturas suspensas y varias repeticiones de cursos a sus espaldas. Sin ganas, agobiado, estancado en un 3º de ESO sin salida. Como su compañero Daniel, que con el mismo uniforme negro también comienza a vislumbrar su futuro: hará un módulo de grado medio de mecánica. Los dos han terminado el curso con una media de notable. “Estos niños, sin esta oportunidad, estarían fuera del sistema, excluidos. Cuando llegan, normalmente con situaciones familiares problemáticas, vienen sin autoestima, pensando en que no sirven para nada, y cuando salen quieren comerse el mundo”, cuenta Salud Chaparro, su maestra en el IES Heliópolis (Sevilla), a unos metros de la cafetería.
A QUIEN QUIERA ADHERIRSE A LA LISTA DE CORREO DE MAREA VERDE: ESCRIBID A mareaverdesevilla@gmail.com SOLICITÁNDOLO. Disculpad, pero ha habido confusiones transcribiendo algunos correos de las listas manuscritas. Os esperamos.
PRÓXIMAS ACCIONES |
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario