Compañer@s,
el Gobierno de Mariano Rajoy está dispuesto a plantear un conflicto de competencias entre dos de los poderes del Estado, el Ejecutivo y el Legislativo, una verdadera crisis institucional, con tal de imponer su política educativa en contra no solo de la mayoría de la población y de la comunidad educativa, sino también en contra del Parlamento.
En una Nota de Prensa, el Gobierno declara la guerra al Parlamento. Hace una cosa muy grave: El Gobierno exige al Congreso que revoque la toma en consideración de la propuesta de ley de paralización de la LOMCE que votó por mayoría, a pesar de que esa proposición apenas cambia nada en la aplicación de una Ley que ya está implantada casi en su totalidad. Se escuda el Gobierno en que conlleva una "perdida de ingresos", es decir pretende imponer su Decretoesgrimiendo exclusivamente una vez más argumentos de ajuste presupuestario ( También hacen lo mismo con otra proposición relativa a los trabajadores subcontratados) Es el paso previo necesario para llevar el conflicto al Tribunal Constitucional.
En cuanto al borrador del Real Decreto-Ley de "ampliación" del calendario de las reválidas, a falta de análisis más pormenorizado, deja el acceso a la universidad sin resolver y el distrito único queda roto.
Dicho Decreto se completa con la Orden Ministerial cuyo último borrador se ha filtrado (Se adjunta) Todo ello demuestra que los exámenes de reválida se van a hacer. Con un trimestre ya transcurrido es inaceptable que aún no se sepa de qué se van a examinar quienes cursan 2º de Bachillerato. Lo que dicha orden contempla sobre los llamados "estándares de aprendizaje", más allá de lo inadecuado del concepto y del procedimiento, supone un listado de contenidos largo y muy cuestionable.
Está claro cual es el mensaje del Gobierno, tanto a las fuerzas parlamentarias, como a toda la ciudadanía : no está dispuesto a ceder, la LOMCE y la Reforma Laboral no se tocan.
Más que nunca es necesaria la movilización.
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